La regla emblema de esta variante, como su mismo nombre lo sugiere, es que tienes la opción de rendirte… pero a un costo, que viene a ser la mitad de tu apuesta inicial. Sin embargo, esto te permite controlar tus pérdidas, y por ende, mantenerte más tiempo en el juego.
No obstante, esta regla solo es válida en caso el crupier no tenga un Blackjack, y por lo tanto, la devolución del 50% de la apuesta inicial, una vez hayas visto la primera carta de la casa, solo se da una vez el crupier haya verificado su mano, y que efectivamente, sume cualquier puntaje menos 21.
Ahora, pasemos a revisar todas las reglas especiales del Blackjack Surrender, que lo diferencian del 21 de toda la vida:
- Se pueden dividir las manos, pero al momento de hacerlo y tener un As y un 10, éste suma 21 pero no se considera Blackjack
- El crupier debe plantarse obligatoriamente en todos los 17
- La regla del Charlie de 7 Cartas te permite ganar automáticamente si posees una mano de siete cartas que no sobrepase los 21 puntos, sin importar la mano que tenga el crupier
- No está permitido pedir con Ases divididos
- No está permitido re-dividir
- No se admiten las apuestas laterales
Luego de ello, el juego se mantiene tal y como en el 21 clásico, pues sigue las mismas reglas, a excepción de las reglas especiales que ya explicamos.
Un punto a precisar es que las apuestas de seguro están permitidas y pagan a razón de 2 a 1, pero en esta versión no son útiles per sé, puesto que el seguro del juego está en su regla más importante, la opción de rendirte y recuperar el 50% de tu apuesta.
Ahora que todo ya está claro, pasemos a ver cómo se pagan las apuestas y qué estructura siguen, para así comprender el juego a cabalidad.